jueves, 22 de abril de 2010

Una manzana roja entre tantas podridas


La diputada y activista Nineth Montenegro a dedicado su vida a defender los derechos humanos y la justicia en Guatemala. Ella fue víctima de un acto de terrorismo de Estado en 1984, en el cual su esposo Edgar Fernando García fue capturado ilegalmente y desaparecido. Dicho caso nunca fue resuelto por la ley.
Durante su vida, Montenegro trabajó muchos años como maestra en escuelas públicas, donde fue considerada una mujer ejemplo por su lucha por la igualdad de derechos. Desde el año 1979, la diputada se ha dedicado a las causas sociales y por motivo de sus actividades ha sido víctima de cientos de amenazas de muerte.
En 1996 inició su carrera como diputada y desde entonces dedica su tiempo a supervisar el funcionamiento de diversas instituciones públicas; entre estas el ejército, en el cual encontró operaciones fraudulentas que han permitido el enriquecimiento de oficiales militares.
En el año 2004 Montenegro forma su propio partido político Encuentro por Guatemala, el cual obtiene gran popularidad en las elecciones del 2007.
La diputada ha sido declarada personaje del año por varias revistas y medios de comunicación y ha sido merecedora de distintos reconocimientos internacionales en Estados Unidos, España, Austria, Francia, Canadá y Argentina.
La razón por la cual decidí escribir sobre este personaje es porque me parece una persona realmente admirable. Guatemala necesita más personas como Nineth, quien está dispuesta a dedicar su vida a mejorar las condiciones del país e incluso a arriesgarla. Entre tantos políticos corruptos y ladrones es verdaderamente un alivio que haya alguien como la diputada Montenegro quien hace lo posible por que se cumpla la ley en Guatemala.

Fernando